domingo, 22 de diciembre de 2019


A Antonino Torres Pueyo In memoria


Mi tio antonio nació, vivió y murió hace unos meses en Velillas ó Belillas, también se

escribe así. Tenía unos 70 años y casi siempre vivió solo, en la casa donde nació. Como la mayoría

de su generación tenía estudios básicos, y no se casó.


Tenía su huerto y pocos campos a los que iba en su viejo tractor, que le daban para ir

viviendo. No molestaba a nadie porque salía poco de su casa y del pueblo, por lo que no hacía vida

social ni en el bar. Simplemente convivía y se llevaba bien con los vecinos, y con todos. Por cierto,

debieron jugar de pequeños Ignacio Almudévar y él al colindar Siétamo y Velillas.


Algún día de fiesta ibamos a comer Paco y yo con nuestros padres. Paco iba todos los

domingos y le suministraba lo que no le daba el huerto y lo que necesitara.


Anteayer fue el reparto de su modesta herencia entre sus hermanos vivos, primos y yo.

Fueron 8 talones der 1375 euros y 4 sobres de 500 euros para los herederos.


Madre mía, pensé yo. Esto es un ejemplo de austeridad al límite: vivió con 15000 euros toda

su vida, la que él eligió. Lloré. Fue feliz.


Caros Torres Miranda.