A Antonino Torres Pueyo In memoria
Mi
tio antonio nació, vivió y murió hace unos meses en Velillas ó
Belillas, también se
escribe
así. Tenía unos 70 años y casi siempre vivió solo, en la casa
donde nació. Como la mayoría
de
su generación tenía estudios básicos, y no se casó.
Tenía
su huerto y pocos campos a los que iba en su viejo tractor, que le
daban para ir
viviendo.
No molestaba a nadie porque salía poco de su casa y del pueblo, por
lo que no hacía vida
social
ni en el bar. Simplemente convivía y se llevaba bien con los
vecinos, y con todos. Por cierto,
debieron
jugar de pequeños Ignacio Almudévar y él al colindar Siétamo y
Velillas.
Algún
día de fiesta ibamos a comer Paco y yo con nuestros padres. Paco iba
todos los
domingos
y le suministraba lo que no le daba el huerto y lo que necesitara.
Anteayer
fue el reparto de su modesta herencia entre sus hermanos vivos,
primos y yo.
Fueron
8 talones der 1375 euros y 4 sobres de 500 euros para los herederos.
Madre
mía, pensé yo. Esto es un ejemplo de austeridad al límite: vivió
con 15000 euros toda
su
vida, la que él eligió. Lloré. Fue feliz.
Caros Torres Miranda.